Humedad

Bueno, este lo hice en el fin de semana (viernes) y pues salio porque quise andar experimentando cosas y creo que ya

OPINEN POR FAVOR... EN REALIDAD SI ES IMPORTANTE


***
Esta escena cada vez es mas común, cada vez son mas comunes los días de humedad, mas de la que nunca antes había tenido; se nota que alteras hasta a mi organismo, y si, de nuevo estoy en esta cama y es esta habitación donde cada vez es mas común vernos. Siempre la misma habitación, la humedad aumentando al igual que las ganas…
Pero hoy fue distinto, fue como si estuvieses con otra, estabas distante, te negabas a verme a la cara, mezclabas mi sudor con tus ansias e hiciste formas y figuras en mi espalda, tal vez escribías el nombre de ella sobre mí, no me extrañaría. Pero aun seguías distante, callado, solo haciendo lo que por instinto aprendimos a hacer. No hubo un “te quiero” ni un Te amo”, nunca escuche mi nombre, solo tus sonidos ahogados, evadías verme a la cara. Cerca del final decidí voltear e intente abrazarte, te dije entre lagrimas “no te vayas, no me dejes por favor” mas tu frialdad me arraso al no verme en tus ojos, descubrí lo que no quería aceptar: la vi a ella, y lo comprendí. Irremediablemente regrese a mi posición, y de pronto ya no era yo, me convertí en ella, esta era la despedida, de nuevo asumo el papel de otra.

Terminaste en mi espalda y te levantaste huyendo de mi, te fuiste al sillón en donde sigues estando, antes lo hacías para ver tu gran acto finalizar, ahora tu mirada ya no es de amor, si no de asco, triunfo y deseo. Asco hacia mi, sentías tu triunfo latente y el ferviente deseo por ella. Al sentir tu frialdad en mi espalda me quise levantar y no me lo permitiste al decir " me rechazas? Parece que ahora sientes asco por lo que soy”

Y tal vez, tal vez su presencia en mi espalda sea lo ultimo que obtenga de el.

Después te levantaste y te acercaste a mi “ es el final” es lo que pensé, tomaste mis lagrimas y las colocaste en mi espalda junto a ti, buscaste los pobres restos de mi humedad y lo agregaste al conjunto, solo sentía como tu índice lo mezclaba todo, todo junto a mi sudor, no creí que algún día harías eso, Tomas del resultado y me das a probar: “ esto somos tu y yo” me besas y lo vuelves a mezclar con nuestra saliva, después me ves como a una extraña y solo me dices “ solo son restos, restos del pasado y del futuro que creímos conocer, que intentamos cambiar, lo que en un momento fue vida y esfuerzo, se convirtió en muerte y pasado. Adiós dulce dama”